Ser HT, ha sido de las experiencias más bonitas y enriquecedoras que he tenido. Hace unos meses adopté a una cachorra que nació y creció a sus cortos 3 meses, bajo la sombra de la indiferencia, crueldad y maltrato de las personas, finalmente falleció.
Su pérdida dejó un vacío en mi, como en la manada y reflexioné en el hecho de que si una sola persona no hubiera sido indiferente a ella, si una sola persona hubiera decidido ser HT, hoy estaría conmigo y mis tres perrijos.
Es por ello, que decidí comenzar a ser HT, y generar un cambio, pero también una ayuda fundamental en el rescate y rehabilitación de un pequeño/a que solo ha conocido el lado malo de las personas.
Ser HT es -literalmente- cambiar una vida, tanto para el humano temporal, como para el peludo/a temporal.
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